lunes, 22 de agosto de 2016

Barriga de trigo, la relación entre el trigo y el peso


Alguna vez os ha pasado que  os encontráis con una amiga que hace tiempo que no veis y os dice ¡Estás embarazada!!! Ups!!! Si me dieran un euro por cada vez que me lo han dicho, tendría un buen ahorrito!! Y déjame decirte que no es nada divertido, no sólo por la apariencia, eso es lo de menos, pero  sientes una fuerte presión, dolor, te quieres desabrochar el pantalón y lo haces, pero la presión continúa porque viene desde dentro.

Los alimentos elaborados con trigo dominan nuestra dieta y elevan el azúcar en la sangre mucho más que prácticamente cualquier otro alimento. El ciclo de glucosa insulina que alcanza niveles altos varias veces al día provoca la acumulación de grasa visceral. Experimentada una y otra vez, la grasa visceral se acumula, creando un hígado graso, así como la ”barriga de trigo”.

Así que el michelín que rodea tu barriga o la de tus seres queridos representa la manifestación superficial de la grasa visceral contenida dentro del abdomen que recubre los órganos abdominales, la cual es resultado de meses o años de ciclos repetidos de niveles altos de azúcar e insulina en la sangre, seguidos por la acumulación de grasa ocasionada por la insulina.

Esto ocurre porque los alimentos elaborados con trigo se convierten con gran facilidad en azúcar. Debido al elevado índice glucémico del trigo, pero no te engañes, no es el único, los otros almidones secos pulverizados también tiene un IG muy elevado, como el almidón de maíz, el de arroz, o el de patata. Estos son los almidones que suelen utilizarse para fabricar la mayoría de productos sin gluten que encontramos en el mercado, por eso estos alimentos no sólo no te ayudarán a la hora de perder peso sino que tampoco son saludables.

Además de producir hormonas inflamatorias como la leptina, la grasa visceral también es un factor de producción de estrógenos en ambos sexos.


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